Yo soñaba con volar, pensaba mientras descansaba en el regazo de la luna, las estrellas me susurraban recuerdos, la melancolía se adueñaba de mí.
Esto no era como lo esperaba, me repetía en mi interior. Logre conseguir alas, volé, volé mas alto que cualquier otro ser, pero aun me siento atrapado, preso de mi soledad.
Los rayos del sol asomaban en ese horizonte oscuro, rodeado de magia y rara belleza, se asomaban cantando bellas canciones, mientras que su calor, imponente me obligaba a escapar. Ya no era bien recibido en ese lugar, era un fugitivo que escapaba de la luz, que se refugiaba en la soledad de la que era preso.
Al llegar a un montón de basura espacial, logre divisarla a lo lejos, ahí estaba ella, me vio nacer, crecer y jugar, yo la descuide, y la destruía, hasta que de ella huí, Mi pecho se lleno de una angustia que no me dejaba desviar la vista, solté una lágrima que se perdió en la inmensidad del espacio, y como cuando un niño perdido encuentra a su madre, volví a los brazos de la tierra donde pertenecía.
“un hombre alado extraña la tierra”
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