El dolor no se cura con dolor
te dije una ves mientras presionabas
el cuchillo contra tu cien, mientras
su filamento se introducía en tus pensamientos.
Recorría tu mente, actuando como analgésico
a tu dolor espiritual por no saber como actuar
ante las situaciones de la vida, por no saber
ser fuerte ante pequeñas adversidades.
Suprimiste tu felicidad, apretando el puñal
probaste el sabor a la muerte, recorriendo
un camino sin vuelta atrás, un pasaje de ida
por la carretera de la muerte, hacia tu final.
Las luces se apagaban poco a poco
tus ojos se cerraban denotando el dolor
que expulsaban tus poros, el dolor
que estaba guardado en tu corazón.
Insólitas las consecuencias de reprimir
tus sentimientos, una absurda inocencia
fue el sello de tu muerte, el dolor no se
cura con dolor, una ves dije, y nunca lo entendiste.
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