sábado, 30 de abril de 2011

Colores de la vida!

Los colores rodeaban la habitación, era un sitio muy alegre en donde mi dolor contrastaba. Verdaderamente me sentía incomoda. 
Estaba sola, no sabia como había llegado ni donde estaba, pero era muy incomodante, aunque no estaba preocupada por donde estaba, me sentía fuera de lugar.
Comencé a recorrer la habitación, conocía los colores, pero no podía recordar sus nombres, todo era confuso me mareaba.

Al final de la habitación, había una puertita, pequeña por donde casi no cabía, pero al pasar esa pequeñísima puerta, que a medida que avanzaba se hacia mas chica, y dejar la incomodante felicidad de la habitación anterior, entre en una especie de cámara oscura, en donde nada parecía vivir, en donde no existía la sonrisa en ninguna de sus formas. Aun con la tristeza que llevaba en mi, el cuadro en el que me encontraba me superaba por completo y automáticamente comencé a extrañar los colores y la extraña felicidad de la anterior habitación, pero no había manera de volver, en un parpadeo perdí de vista la puerta. no había forma de regresar. Mi crisis estallo en llanto, y en cada lágrima se desparramaba mi alma, consumida por el lugar donde me encontraba, oscura, sin colores.
No había forma de regresar, no conseguía calmarme, quería volver a la incomodante felicidad pero... no había forma. Mi cabeza preguntaba, ¿Como volver, como llenarme de esa extraña felicidad, como rodear mi vida de color?.
En mi desesperación, y después de tanto llorar caí profundamente dormida, en mi sueño refleje mi anhelo mas reciente, Colores, muchos colores, como los que había encontrado en esa extraña habitación, ese era el secreto de esa incomodante felicidad, la viveza de sus colores. Pero, los sueños acaban, y con ellos la ilusión de tranquilidad, desperté sola en una oscuridad que me tenia completamente consumida, o eso creía, por que había despertado con un aire nuevo, completamente diferente. Ya había dejado de llorar, y tenia en mente traer color a esta sala oscura, traer vida a este lugar. 

De repente el silencio, y un grito de alegría que dolía de escuchar, y cuando la esperanza moría, un color rojo inundaba la habitación... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario